En la actualidad, mucha gente busca escapar al estrés de la rutina laboral refugiándose en una casa de fin de semana, ya sea en un country, barrio abierto o cerrado. El amoblamiento de estos espacios difiere con mucho del de un departamento o casa de uso diario dado que en general se trata de lugares amplios, espaciosos y que integran varios ambientes en uno. Entonces, el mueble cobra protagonismo y pasa a formar parte importante de la dinámica del entorno.

Sebastián Zoela, titular de Grube Design y miembro de LCNI Rosario explica que “hay que tener en cuenta muchas cosas que van más allá del mueble: el piso, la iluminación, las paredes, las aberturas, los lugares de tránsito. Como los ambientes suelen estar conectados entre sí, por ejemplo la cocina con el living-comedor y éste con el área de esparcimiento, se trata de buscar una estética general que combine con todo”.

Los factores a considerar son múltiples y variados y el mobiliario busca, por lo tanto, armonizar y amalgamarse no sólo con la arquitectura del hogar sino con el uso que se le dará al inmueble y a las actividades propias de cada uno de sus habitantes.

En cuanto a estilos, Sebastián refiere: “Pasa como con la moda; se usa de todo y de todos los colores. Cada persona tiene sus gustos para vestirse y así también tienen sus estilos personales a la hora de vestir su casa. También hay que tener en cuenta sus rutinas, sus preferencias y sus hobbies porque, por ejemplo, si se trata de alguien que disfruta del vino, habrá que considerar el agregado de un espacio de bodega”
El diseñador explica que la tendencia que viene imponiéndose desde hace unos años es el estilo nórdico: la combinación de maderas naturales con algo de laca de alto brillo. También puede incorporarse algún mueble de color fuerte que contraste con el resto del mobiliario como un toque disruptivo. 

“Siempre se trata de utilizar una línea de maderas naturales porque le da claridad al ambiente aunque también se juega bastante con la mezcla de diferentes estilos porque la gente ya no compra muebles para que le duren 40 años sino que se permite divertirse más porque se piensa más en el momento. El mueble de diseño tiene un valor agregado extraordinario y por eso se ganó un lugar importante en el hogar”. Por Addy Kacero