Los asesores inmobiliarios pueden ofrecer más que una simple respuesta a una demanda específica de un inmueble. ¿Qué otros servicios están disponibles para las empresas?
Antes de salir al mercado para comprar, vender o alquilar, las empresas ya hicieron proyecciones y analizaron sus necesidades. La demanda que llega a la inmobiliaria está relacionada con uno o más inmuebles de determinadas características. En general, los asesores se centran en la búsqueda y la relación termina con el cierre de la operación.
Los especialistas en el mercado corporativo ya no se centran sólo en la demanda. Lo que hace un asesor especializado es sondear al cliente acerca de su necesidad y brinda información del mercado actual, pero también plantea escenarios posibles a futuro.
“Los asesores inmobiliarios corporativos no sólo trabajan para responder a una necesidad puntual, sino que generan oportunidades de negocios que el cliente no plantea en lo inmediato. Es un trabajo interesante, porque se trata de nuevas prácticas en el mercado inmobiliario, en donde el asesoramiento y el conocimiento del mercado es clave”, asegura Gastón gariboldi, Gerente General de Dunod Propiedades.
El diagnóstico inmobiliario se basa en 3 puntos fundamentales:
VALUACIÓN: Se tasa el capital en inmuebles que posee la empresa y el costo de oportunidad que representa (patrimonio vs necesidad).
ANÁLISIS: Se provee información del mercado inmobiliario actual y a futuro (oferta vs demanda).
PLANIFICACIÓN: Se propone un plan de toma de decisiones en cuanto los inmuebles a futuro conociendo riesgos y costos (venta/ alquiler/ administración/ contratos/ mantenimiento).
Las necesidades son diversas. La clave es detectar en esas necesidades las oportunidades de negocio que poseen la empresas ligadas a su propia planificación del negocio.
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