Permítanme compartiles a modo de introducción este concepto: Pandemia: vocablo que procede del griego pan-todo /demos-pueblo,expresión que significa reunión de todo un pueblo.

Paradójicamente el coronaviruis 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2)nos exige como pueblo reunido en un todo tomar consciencia.

Y los corredores inmobiliarios tenemos el deber y la obligación, por nuestra función social, de colaborar con parte de esa toma de consciencia, que resumiría en dos palabras:

BUENA FE

Principio en el que se basa el nuevo decreto 320/2020 (DECNU-2020-320-APN-PTE- Alquileres) del presidente de la nación en acuerdo general con sus ministros.

En un presente complejo donde la salud y la economía se ven tan afectados, los corredores inmobiliarios, una vez más somos parte fundamental en la labor social de mediar en relación a la vivienda, a través de la figura de la locación.

Nuestra intervención es de gran implicancia, ya que debemos mediar haciendo primar la orientación a las partes interesadas tanto locador como locatario, a efectuar actuaciones y decisiones razonables, responsables, alineadas por el principio cardinal de la buena fe, basada fundamentalmente en la confianza y la palabra dada.

La profesión del corredor inmobiliario debe ser una de las pocas actividades profesionales donde ambos clientes tienen un mismo nivel de importancia, donde ambos están en un mismo nivel de igualdad, ya que sin el uno u el otro no cabria concreción, ni mera posibilidad de operación inmobiliaria alguna, en el caso que nos toca la del alquiler.

Debemos actuar ante todo con el ejemplo, nuestra ética hoy más que nunca tiene que ser nuestro valuarte, y trabajar en cooperación, para que los acuerdos entre las partes interesadas, estén basados en la un esfuerzo equilibrado, integro, empático, donde se logre alcanzar un punto de equilibrio donde ambas partes sufran los menores efectos negativos posibles, promoviendo con nuestro granito de arena al bienestar común.

El gobierno nos fijo pautas claras para entablar, los buenos resultados dependen en gran parte de nuestra gestión.

Es el momento de fortalecer nuestras funciones de negociación e intermediación a fin de que evidenciemos como profesionales nuestra capacidad de lograr el consenso respetando la seguridad jurídica de los contratos mediante un esfuerzo compartido y equilibrado.

Estamos capacitados para empezar a gestionar lo que la realidad nos exige.

 CI Mariana Martínez miembro Comisión Directica CEIR