Desde que la nueva Cámara Inmobiliaria unificada se conformó, ya hace dos años, se propuso entre uno de sus objetivos trabajar para lograr que las inmobiliarias asociadas alcancen la máxima calidad en su labor diaria y la atención al cliente.
Fue así que se gestó el Manual de Buenas Prácticas de la Empresa Inmobiliaria que será una guía
para la ejecución de procesos eficientes, tanto administrativos como comerciales, que permita no solo una mejor organización interna de las empresas sino que también asegure gestiones de calidad para sus clientes.
Para la confección de este Manual se firmó un convenio con la empresa ISOPLUS SRL, una consultora que se especializa en capacitar y asesorar de manera personalizada a todo tipo de empresas que quieren optimizar sus procesos. Además, se conformó un equipo de trabajo abocado a este proyecto y a generar reuniones con los socios para que los puntos abordados puedan ser trabajados de forma conjunta con todas aquellas personas que día a día desarrollan la actividad.
“Entendemos que esta Manual será una herramienta de gran utilidad tanto para la organización de la inmobiliaria, como para la capacitación de sus empleados, siendo además una base que puede adaptarse al tamaño de cada empresa inmobiliaria”, expresan desde el Equipo de Calidad, conformado por miembros de la comisión directiva como Manuel Torné, Luciana Massone, Cecilia Lamelas, Agustín Grandinetti, Adrian Giaganti y Rolando Ruiz, entre otros.
¿Cuáles son los temas que desarrolla el Manual?
En esta guía los socios podrán encontrar diversos puntos que hacen a la actividad inmobiliaria como la definición de la estructura en un organigrama y la importancia de fijar las leyes y reglamentos que encuadran el quehacer diario. Se abarcan además, los diferentes procedimientos para la gestión de alquileres, de ventas y de administración, comenzando por la tasación del inmueble y el alta en el sistema, hasta la baja de la propiedad por venta o por la finalización del contrato.
Se prevé además lo relacionado a la administración, donde se indican los mejores pasos para el cobro y control de pagos, y el seguimiento de reparaciones, entre otras acciones, definiendo su correspondiente documentación respaldatoria y forma de archivo.
“Otra cuestión importante que desarrolla el Manual es la definición clara de responsabilidades y la comunicación con los clientes, el feedback que recibimos y la comunicación interna de la empresa, elementos necesarios para que todo fluya en el tiempo y la forma adecuada, minimizando los riesgos de suposiciones erróneas y malos entendidos”, puntualizan.
Desde el equipo que está llevando adelante la confección del Manual, aclaran que no se trata de una certificación de Normas ISO o IRAM, sino que es una brújula que marca un camino. Una guía que cada empresa podrá adaptar y mejorar en base a sus necesidades, para ganar calidad en la atención, eficiencia en el uso del tiempo, evitando errores y capitalizando la experiencia.
“Este tipo de acciones contribuyen a elevar tanto el profesionalismo de las empresas inmobiliarias como el control de la gestión para sus titulares, en un lenguaje que el mercado profesional no solo entiende sino que tiende a exigir a los integrantes de su cadena de valor”, manifiestan desde ISOPLUS.
Desde la Cámara consideran que este Manual es un salto cualitativo para las empresas inmobiliarias que lo incorporen y que se constituirá como un diferencial en la atención a sus clientes.
“Estamos convencidos de que el desarrollo de este tipo de herramientas nos permite construir y asegurar un sello de calidad para nuestros asociados, y así satisfacer las necesidades de una sociedad y un mercado cada vez más exigentes”, concluyen.
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