Nacieron como organizaciones de comerciantes y prestadores de servicios establecidos en un territorio urbano delimitado entre diferentes arterias de la ciudad. Conforman una oferta comercial conjunta, trabajando no solo por una identidad comercial colectiva sino que además se encuentran dentro de una planificación urbana ejercida por el municipio, con el cual se articulan acciones para el mejoramiento y crecimiento sostenible urbanístico continuo y la promoción comercial de manera conjunta. Hoy se encuentran frente a nuevos desafíos y transformaciones para reinventarse dentro de la actual coyuntura económica. 

A través del segundo relevamiento de los principales Centros Comerciales a Cielo Abierto realizado por COCIR junto al Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), ya se pueden analizar diferentes patrones de comportamiento en el consumo de los rosarinos. Lo hacen por proximidad y por la cercanía de su hogar, sin la necesidad de trasladarse en auto ni en colectivo, donde en definitiva la densidad demográfica de cada zona juega un rol fundamental para el dinamismo comercial. 

Raúl Bisiach, es el presidente de la asociación civil sin fines de lucro “Paseo Alberdi”, el mismo está compuesto por los comerciantes de la Avenida Alberdi desde Avenida Portugal hasta Junín. Consultado sobre el nivel de ocupación de locales en dicho Centro Comercial a Cielo Abierto aseguró que “si bien hay pocos locales vacíos sobre la Avenida Alberdi, lo que más preocupa a los comerciantes es la situación económica.

La caída en la facturación es algo que se siente y mucho. Hay pocos rubros que están bien, viendo por unidades por ticket en general hay una fuerte retracción no solo por cantidad sino por montos. La inflación más la pérdida de poder adquisitivo de la gente es algo que se percibe en todos los comercios y en la avenida Alberdi se siente aún más porque cada vez hay menos gente. Solamente tenemos los compradores de cercanía y estamos hablando que solo tenes el entorno del barrio, ya no tenes mas aquel comprador que venía de Empalme Graneros ni de Granadero Baigorria. Por otra parte, hay que sumar a que en la propia Avenida no hay nuevas construcciones de edificios, la densidad poblacional es la misma que hace 30 años".

Consultado acerca de los motivos por los que no se construye, Raúl Bisiach fue contundente al afirmar “que liberaron las alturas en la avenida Avellaneda entre Avenida Caballo y Génova y con la gran cantidad de edificios que se construyeron no solamente que se aumentó la densidad poblacional de la zona sino que además en todas las planta bajas de todas las construcciones mantuvieron locales comerciales, esto modificó por completo el flujo y movimiento que tenía esa zona.



Mientras tanto la propia Avenida Alberdi fue “castigada” con un código urbanístico que no le permite crecer, se le incorporaron restricciones que desalienta la construcción en altura, por ende hace 30 años que no se construye un edificio en toda la avenida. Es por ello que somos espectadores como creció Avellaneda, como creció el Boulevard Rondeau mientras que para la Avenida Alberdi 50 años no es nada, con sólo ver una foto de hace medio siglo se pueden ver los mismos edificios que hoy”. La avenida necesita una revitalización y hoy de la única forma que se lo podés dar con este contexto económico es que tenga viviendo mas gente, aumentando la cantidad de viviendas que se pudieran construir en el espacio aéreo de los locales comerciales. En la actualidad los propietarios también ven afectados los valores de venta de sus inmuebles por la acotada proyección que tienen con el actual código urbano”.  

En relación a las intervenciones por parte de la Municipalidad de Rosario, el presidente del Paseo Alberdi fue contundente “el carril exclusivo dejó efectos devastadores en los comercios de la avenida Alberdi, la gente ya no realiza la espera del transporte público en las veredas sino que al hacerlo en las dársenas centrales solo transita las aceras de forma fugaz. Este cambio urbanístico dejó generó cambios de costumbres en la gente que afectaron de forma directa a los locales comerciales a lo largo de toda la avenida”