El rol del profesional inmobiliario en el impulso de la construcción

A principio de agosto, quienes formamos parte de la actividad de corretaje inmobiliario, presenciamos con expectativa el lanzamiento de una nueva etapa del Plan Procrear, que promete la reactivación del sector de la construcción y, en el mediano y largo plazo, incidirá en el mercado inmobiliario producto del desarrollo de nuevas viviendas.

Según la información del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, son 9 líneas de créditos, de las cuales cuatro son personales para mejoras de la vivienda (microcréditos, refacción, sustentables y gas) y cinco hipotecarias (ampliación, construcción, lotes con servicios, desarrollos habitacionales y desarrollos urbanísticos).  De estas líneas, a la fecha son dos las que están vigentes: Microcréditos y Mejoramientos Refacción, que ya cuenta con 158 mil personas anotadas y la semana que viene se realizarán los primeros sorteos de los cuales saldrán alrededor de 40 mil beneficiarios.
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El Procrear contempla el otorgamiento de 300.000 créditos para mejoramientos, refacción y ampliación, la construcción de 44.000 nuevas viviendas y la adjudicación de 10.000 nuevos lotes con servicios en todo el país. Para 2020, se estima una inversión de 25.000 millones de pesos, que se inyectarán en la industria de la construcción. En sus objetivos se reconoce  el rol estratégico del proceso productivo de la construcción impulsando la comercialización, la industria nacional, las economías locales y la generación de empleo.

Toda iniciativa que le dé impulso a la actividad económica no puede dejar de verse como positiva. Es aquí donde hay que mencionar que a pocos días del anuncio de este plan por parte del Estado, desde el sector privado lanzamos la Campaña “Volvé al Ladrillo”, que tiene como objetivo promover la inversión en inmuebles como refugio del ahorro y respaldo a futuro.

Esta campaña,  que llevamos adelante desde CADEIROS  en forma conjunta con la Asociación de Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios de Santa Fe (AEV), el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Rosario (COCIR) y la Corporación de Empresas Inmobiliarias de Rosario (CEIR),  fue muy bien recibida por las autoridades de nuestra ciudad, ya que entienden que la inversión en ladrillo es clave para la reactivación económica de la región.

En este escenario, en el que hay una clara decisión de gran parte de los actores del sector productivo de trabajar en conjunto para fomentar la industria de la construcción, los corredores inmobiliarios tenemos la responsabilidad de acompañar este proceso a través de la intermediación.

Las empresas inmobiliarias están integradas por profesionales formados para aconsejar y recomendar las líneas de créditos que sean más adecuadas a las expectativas y necesidades de nuestros clientes. Además, contamos con la experiencia que adquirimos en la implementación de la primera etapa del PROCREAR, que tuvo muy buen auge y reactivó el sector inmobiliario.

Es así que, en la medida que se vayan habilitando las nueve líneas de créditos anunciadas, podremos llevar adelante una correcta comercialización para ayudar a la gente a encontrar el producto que está buscando alcanzar el sueño de la casa propia o para la mejora de su inmueble.