El pasado jueves el el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), informó el Índice de precios al consumidor (IPC) que aumentó el 5,1% durante diciembre acumulando así una suba del 94,8% en todo el 2022.

Durante el mismo período, el Índice para Contratos de Locación (ICL) que ajusta de forma anual los alquileres, aumentó un 80,81%, es decir que si bien experimentaron subas fuertes, estas estuvieron un 14% debajo de la inflación real. El ICL es un indicador que releva de forma diaria el Banco Central de la República Argentina (BCRA)  y contempla la variación de la inflación (según el IPC que mide el Indec) y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (Ripte). Este mecanismo de actualización de los contratos de locación fue acordado en la ley de alquileres sancionada en Junio 2020

Un informe realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), realizado el año pasado daba cuenta que en los últimos tiempos los alquileres vienen aumentando por debajo de la inflación real. Entre Septiembre de 2017 a Septiembre 2022 el alquiler de la vivienda subió entre puntas un 369%, mientras que el nivel general de inflación lo hizo en un 669%, Alimentos y Bebidas 748% y Vestimenta e Indumentaria 841%. Los datos surgen a través de cifras oficiales del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos de la Provincia de Santa Fe (IPEC).

El rubro de Vivienda y servicios básicos, estuvo por debajo de los guarismos recién mencionados, alcanzando el 49% en términos acumulados y el 61,9% interanual. Dentro de dicho rubro, se encuentra el Alquiler de la vivienda, cuya variación acumulada a agosto de 2022 alcanzó el 48,5% y 69,1% en términos interanuales. Estos ítems, relevantes para los actores del mercado inmobiliario, estuvieron por debajo de otros rubros importantes para las familias, tal como Alimentos y bebidas (61,8% acumulada y 83,1% interanual) e Indumentaria (71,5% acumulada y 105,4% interanual)

Analizar montos y valores al azar en un contexto altamente inflacionario puede ser subjetivo, de allí la importancia que tienen las estadísticas oficiales al momento de evaluar la realidad del mercado locativo. La escasez de viviendas en alquiler es una constante que se repite, para entender la problemática Andrés Gariboldi, presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios (COCIR), confirma que “continúa el fenómeno de una oferta cada vez más retraída, existiendo pocas unidades en alquiler, en Rosario hay 60000 inmuebles a la venta y sólo 1200 para alquilar. La gente, por la inflación, no quiere atarse a un contrato que se actualiza una sola vez al año”. “Si bien los índices son alarmantes, la inflación no cede, y eso repercute en el bolsillo de las personas que alquilan. Para un contrato que uno hizo en enero del 2022, te encontrás con el aumento del 81 por ciento, si pagabas 20000 pesos ahora pasás a pagar 36000. La problemática que alarma es la de contratos nuevos, en algunos casos llegan a un incremento del 100 por ciento”, explicó el presidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios (COCIR).

Al mismo tiempo, aseguró que “Hay pocas unidades en alquiler, existe una fuerte demanda, debido a los estudiantes que vienen a la ciudad desde los pueblos de alrededores, hay mucha demanda y poca oferta”. Y más adelante, amplió “Hay 60000 inmuebles a la venta y 1200 en alquiler en Rosario. La razón es que la gente no quiere atarse a un contrato que se actualice una sola vez al año, los propietarios no quieren alquilar y ponen el inmueble a la venta”.  

Gariblodi espera que la reforma de la actual ley de alquileres puede ser la salida; “Nuestro país se caracteriza por los extremos, todo el año 2022 esperamos que se pueda encontrar un punto de equilibrio entre locador y locatario a través de la reforma de la ley de alquileres”.

Para finalizar aseguró que “el tema actualización de precios tiene mucho que ver con este momento. No hay ningún producto en Argentina que congele el valor durante un año”, interpretó Gariboldi. También pidió encontrar un punto de equilibrio entre las partes para volver a incentivar a los propietarios para poner sus viviendas en alquiler. “El mercado de ventas está amesetado, la escasa demanda es para el mercado locativo, es decir mudarse al momento de la transacción”.

Más allá de las necesidades habitacionales, el presidente de Cocir remarcó que “se perdió el mercado de inversión para luego tener una rentabilidad”. Y agregó las pretensiones del sector: “Por eso, pedimos una actualización escalonada y acorde a la paritarias”.