Nadie puede negar de la importancia que adquirieron los espacios domésticos en estos últimos tiempos, tanto por las costumbres como por las nuevas normalidades. Nuestros hogares se han transformado y las habitaciones de los niños & adolescentes no han sido ajenas a esta evolución.

Una habitación no sólo es un espacio para dormir con una cama como centro; sino que ha adquirido la capacidad de ser un espacio de estudio, un ambiente lúdico, un entorno para compartir, entre otras actividades que antes se realizaban fuera de ella o en otros escenarios. Quizás muchas de estas actividades fueron apareciendo de manera espontánea y las familias fueron encontrando soluciones adaptando equipamiento que no estaba adaptado para los usuarios a quienes estaba destinado.

Valenziana, no ajena a esta problemática, y con un fuerte historial en funcionalidad dotado, valga la redundancia por su ADN en cunas funcionales; fue desarrollando en los últimos años mobiliario específico para mejorar la calidad de los ambientes de los niños y adolescentes.

María Montessori, pedagoga, médica, psicóloga y psiquiatra, fue una italiana constructora de un decálogo de crianza denominado Método Montessori. Con principios centrados en el aprendizaje por descubrimiento, preparación del entorno y un guía. El método se caracteriza por proveer un ambiente controlado y simple capaz de ofrecerle al niño la oportunidad de relacionarse libremente con el mundo y hacerse responsable del propio aprendizaje. Los niños entablan una relación con materiales y objetos diseñados concretamente para brindar llaves de exploración de su entorno, mientras que el adulto se convierte en un observador y un guía de ayuda capaz de estimular su capacidad de desarrollo.

Valenziana desarrolló una línea específica para niños y niñas, adaptada ergonómicamente a ellos, con el objetivo de adecuar un espacio en el hogar que les permita el desarrollo de su autonomía. Camas a su altura, peldaños para poder acceder a lugares donde sus piernitas no están preparadas, estantes accesibles, puertas a su medida, son solo algunos de los elementos que se tuvieron en cuenta en el desarrollo de estas propuestas.

Por otro lado, seguimos innovando con nuestra filosofía de democratizar el diseño. Productos funcionales que acompañan el crecimiento del niño siguen siendo necesarios. Entendemos que cambiar toda una habitación para ir acompañando el crecimiento es algo poco sustentable, por tal motivo dentro de lo que entendemos como función básica, nunca perdemos de vista la velocidad con la que crecen y se desarrollan.

No obstante, a todos estos cambios y funciones, hay cuestiones estéticas y de tendencia que de alguna manera hay que alinearse. Colores claros, texturas suaves, colores pasteles y una morfología sutil y de líneas puras siguen siendo las premisas de los lineamientos de diseño que busca el mercado. También por un motivo basado en estudios psicopedagogos que entiende que estas morfologías sostienen un ambiente claro ordenado y estable.

Aunque todo este desafío parezca un mundo abrumador y lleno de aspectos a tener en cuenta, el departamento de diseño además se enfrenta a problemáticas cada vez más presentes en la falta de espacios, la arquitectura urbana que cada vez comprime más los ambientes, da como consecuencia un mobiliario modular que aprovecha mejor los espacios y eficientiza el guardado; más allá de adaptarse a las nuevas tecnologías. Así se van dando muebles de estudio que contemplan el uso de notebooks en vez de torres, con diversos espacios de guardado, pasacables, etc.

Estamos convencidos que estos no serán los únicos cambios a los que nos enfrentamos y que surgirán nuevos desafíos. Estar siempre a la vanguardia ya no es una estrategia y pasa a ser una necesidad para subsistir y seguir proponiendo soluciones que continúen con vida en este mercado cada vez más exigente.
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