Espacios simples, lindos y ordenados que permitan al niño moverse y jugar con libertad
El método Montessori es conocido como un sistema educativo alternativo, con excelentes resultados de aprendizaje para niños de todas las edades, con una fuerte base en la experimentación.
Según esta pedagogía, cada niño tiene cualidades y habilidades diferentes que en un sistema educativo más estereotipado no pueden desarrollar.
En Rosario, varios establecimientos educativos están recogiendo sus teorías, en las que se recomienda que el entorno diario del niño también debe ser adecuado al método Montessori. A continuación, transcribimos algunas características que debe tener la habitación de niño, de manera que esté en concordancia con esta pedagogía que apunta a ofrecer un espacio simple, lindo y ordenado, que no esté recargado de objetos así puede moverse y jugar en libertad.
La cama
Camas a ras del suelo para que el niño se acueste y se levante sin necesitar la ayuda de nadie. Cunas sin barrotes para que el bebé logre una visión del ambiente sin obstáculos.
Los colores
Los colores de una habitación Montessori han de ser cálidos, que fomenten la tranquilidad y la armonía en ese espacio tan personal en el que el niño va a pasar muchas horas.
Muebles
Los muebles deben tener un tamaño adaptado al bebé o al niño, lo que implica que deberán ir transformándose a medida que crezcan. La idea es que el niño tenga todas sus cosas al alcance de su mano y pueda disponer de ellas según las vaya necesitando.
El orden
Cada objeto tiene su lugar, lo que ayuda al niño a encontrar lo que busca y a tener puntos de referencia. Esto les da estabilidad y seguridad.
Suelo
El suelo cobra especial importancia en una habitación Montessori, que ha de ser lo más cálido posible y libre de objetos para que el niño camine descalzo todo el tiempo que desee. Entre las variadas formas que existen para revestir el piso de su habitación tenemos: Suelos de Goma, Pisos Laminados, Pisos de Vinilo, Pisos de Alfombra.
Juguetes
Los juguetes deben estar al alcance de los niños, sin que necesiten pedir a papá o a mamá uno u otro juguete. La experimentación personal es la clave para el desarrollo físico e intelectual del niño y por eso no debemos ponerles obstáculos a su curiosidad.
Paredes
El método Montessori recomienda colocar láminas y espejos por las paredes de la habitación del niño, pero a una altura adecuada para que él pueda observarlas y observarse a sí mismo. Se ha comprobado que diversas láminas recorriendo la habitación estimulan la creatividad de los niños así como su capacidad de observación. Tienen que estar a una altura donde el niño pueda verlos sin tener que estar a upa del adulto.
Volver