La actividad de la construcción privada de vivienda en la ciudad de Rosario está en un camino de normalización y las empresas del sector están trabajando en los diferentes momentos de las obras después de que la cuarentena obligatoria paró a cero a toda la actividad en la región. Hay varios datos positivos en este nuevo arranque, ya que la construcción privada es una generadora importante de fuente de trabajo de forma directa y a través de las más de 60 subindustrias que participan en el desarrollo de vivienda.
Uno de los datos positivos sin dudas es el interés de usuarios fnales e inversores de compra de unidades de vivienda que hay en la ciudad, sobre todo de los que disponían de dólares y de quienes cuentan con ingresos en pesos sufcientes como para hacer una entrega importante y fnanciar el resto en algunas cuotas. Otros de los datos positivos que encuentra el sector es poder avanzar con la propuesta que le elevaron al gobierno nacional para poner en marcha una serie de incentivos para los que quieren comprar un inmueble como vivienda propia.
Leandro Rinaldi, presidente de la Asociación Empresarios de la Vivienda y Desarrollos Inmobiliarios (AEV), contó que después de la paralización total de la actividad poco a poco con la apertura de la cuarentena “empezaron a realizarse operaciones de compra venta en el mercado del nuevo, que ajusta más rápido, no tanto en el segmento de usados que es más lento”.
“La cuarentena y la situación del Covid-19 afectó fuertemente al sector de obra privada, a los desarrollos inmobiliarios. Ahora por lo menos se empieza a mover algo la actividad, notamos mucho interés y creemos que es un buen momento para realizar inversiones inmobiliarias. Si uno analiza series históricas en el mediano y largo plazo, la inversión en ladrillo es un refugio de inversión. En este momento hay una oportunidad en nuestro sector porque los precios actuales de la vivienda bajaron en dólares, pero en el mediano plazo se acomodarán. Esa es una de las razones que tenemos mucha demanda de gente con ahorro en dólares para colocarlos en inmuebles para alquiler o como usuario final y también están los que tienen un flujo futuro en pesos y se puede endeudar, para pagar una cuota para compra de un inmueble”, detalló Rinaldi sobre el perfl del comprador ya que al no existir oferta de créditos hipotecarios el tipo de operaciones que se realiza es más de inversión que para vivienda propia. Rinaldi indicó que para una mejor reactivación del sector “estaría bueno que haya algún estímulo” para la actividad. Creemos que no sólo lo puede impulsar la Nación, sino que tanto la provincia como el municipio puede aportar soluciones, con impulso de políticas públicas destinadas a un mayor acceso a la vivienda para todos los estamentos de la sociedad, principalmente la clase media.
“Estamos trabajando junto a AEV Argentina y la Cámara de Desarrolladores Urbanos (Cedu) y ya le presentamos una propuesta al ministro de Desarrollo Productivo de la Nación, Matías Kulfas, y a la Ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, María Eugenia Bielsa. Estamos esperando una respuesta”, contó Rinaldi, esperanzado de en poco tiempo más recibir buenas noticias ya que “el gobierno ha dejado en claro que la construcción es fundamental para el crecimiento económico de la Argentina”.
Por @aevrevista