La Cooperativa de Viviendas Rosario nació en 1989 bajo una clara misión que se mantiene hasta la actualidad: “Construir la vivienda propia de cada uno de sus asociados”. Su eslogan refleja un trabajo de años por brindar opciones alternativas a la compra y venta tradicional, con unidades cuyo valor se ajusta mensual y automáticamente según el Índice de la Construcción Nivel General. También ofrece un sistema de compra pensando a veinte años y diferentes opciones de financiación que se adaptan al perfil de cliente.
Suplemento Negocios de La Capital entrevistó a Miguel Ángel Soto, presidente de la Cooperativa y a Luis Oscar Vargas, su tesorero, para conocer cómo la entidad logró meterse de lleno en el esquema desarrollador y sostener el mismo modus operandi desde sus inicios. “El funcionamiento continúa vigente año a año, seguimos manteniendo los contratos en pesos, a pesar de que este es un segmento que se mueve en dólares, y acerca cuotas que hoy en día están debajo a los precios de alquiler”, señaló Soto.
Por ejemplo, la suma en un departamento de dos dormitorios se ubica en los $25 mil mensuales y en los $50 mil a partir de la entrega de la unidad, mientras que rentar un inmueble así en el centro o macrocentro no vale menos de $150 mil por mes. Para una casa de 100 m2, la cuota puede estar en los $27 mil antes de su posesión y $54 mil con la llave en mano. “Ya llevamos levantados más de 70 edificios. El primero se entregó en el año 1991 en España y Pellegrini y logró que muchas personas se asociaran y conocieran el proyecto”, sostuvo el presidente de la entidad.
Múltiples opciones
La cartera de opciones en departamentos abarca distintos segmentos. El llamado "Plan Departamentos" ofrece opciones de 1, 2 y 3 dormitorios en el centro de la ciudad, mientras que el "Plan Macro-centro" tiene propiedades en planta baja y tres pisos por escalera, proporcionando alternativas accesibles. Además, poco tiempo atrás implementaron el "Plan Torres Cooperativa", que está pensado para usuarios con mayor capacidad de ahorro con plazos de cancelación más cortos. Ya construyeron un edificio de este tipo y están levantando otro sobre la calle 3 de Febrero.
También se dedican a la construcción de casas de uno a cuatro dormitorios hechas en terrenos de la entidad o del comprador, este plan lo denominan "Plan Zonal de Viviendas Individuales". Hay más de 20 proyectos disponibles: se trata de chalets y dúplex de ladrillos vistos, techos de madera o tejas y parquet. Además, se brindan opciones tradicionales con frente en ladrillos vistos, techo de losa, y pisos cerámicos esmaltados. Un dato importante es que los asociados tienen la flexibilidad de modificar lo que necesiten del proyecto.
Lo que se viene: urbanizaciones
“Plantamos bandera en la zona oeste de Rosario, en la Avenida San José de Calasanz con 14 hectáreas y estamos haciendo toda la infraestructura. Es el primer predio grande que adquirimos y vamos a lotear en forma directa y tenemos otro terreno importante en Roldán, donde sumamos 33 hectáreas, comenzando los trámites con el municipio para subdividirlos”, indicó Soto. En la actualidad las zonas donde operan son Rosario, Santa Fe, San Nicolás y Buenos Aires.
Priorizar al usuario
En sus comienzos, a finales de la década del 80, el mercado ni siquiera ofrecía créditos hipotecarios destinados a la adquisición de propiedades. El sistema que iniciaron fue pionero en el sector, con cuotas adaptadas al salario y un enfoque que facilita su abono incluso en contextos de alta inflación como el actual. Los valores de casas o departamentos siempre están justados al índice de la Construcción, lo que también significó el sustento de la cooperativa durante todos estos años.
Se abona un "fee" de ingreso, seguido de doce pagos al año más dos refuerzos semestrales en enero y julio, mientras que, en el momento de ocupar la vivienda, la cuota se duplica, eliminando los montos semestrales. A su vez, ofrecen a los asociados la posibilidad de realizar adelantos, cancelando cuotas y con una bonificación de hasta un 20%. Las adjudicaciones se realizan por sorteo y por licitación, se accede una vez que se tiene el primer semestre completo o aquellos que retoman el plan, pagando seis valores mensuales y un aguinaldo. En el caso de salir adjudicado, si son departamentos ya está designado el edificio, pero si se trata de una casa, lo que se obtiene es un turno de construcción.
A lo largo de la trayectoria de la Cooperativa de Vivienda, unos 25 mil miembros se unieron y la mayoría de ellos completó el pago. La esencia de su sistema, que es sin ánimo de lucro, evita la competencia con las empresas privadas porque aseguran que “el enfoque radica en mantener a los asociados dentro del sistema, darle facilidades para que puedan pagar las cuotas. La variable clave no es el costo de la propiedad, sino el tiempo que les tomará cancelar el total”.