En casi todos los climas cálidos, secos, templados y húmedos, la tierra ha sido el material de construcción predominante, ya que abunda en la mayoría de las regiones del mundo. Ésta se obtiene directamente en el sitio cuando se excavan los cimientos y/o se consigue por poco dinero comprando tierra de relleno. En la actualidad un tercio de la humanidad habita viviendas construidas de tierra, y en países en vías de desarrollo, esto representa más del 50%.
Su empleo en la construcción es milenario, sin perder eficiencia con los años, el adobe se empleó en culturas que no tienen relación entre sí -como Egipto, Marruecos y en países de Latinoamérica-, actualmente siguen existiendo ciudades enteras con edificaciones de adobe clásicas como es el caso de Shibam, una ciudad que es patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
La principal característica de esta arquitectura es la utilización de los materiales del entorno inmediato, es por esto, que esta construcción supone un menor impacto medioambiental ya que tras su ciclo de vida los componentes pueden ser devueltos sin riesgo de contaminación al propio lugar de donde se obtuvieron.
El adobe es considerado un material de construcción ecológico por excelencia, y en su versión más moderna, el ladrillo de adobe se compone por arcilla, arena y paja , y en ciertas ocasiones estiércol.
Crecientemente las personas que construyen sus viviendas demandan edificaciones eficientes, económicas y energéticamente sustentables. La construcción natural cumple con todas estas necesidades además de dar mayor valor a la salud y al clima balanceado en su interior.
Este tipo de obras no genera escombros y es biodegradable. Tiene innumerables beneficios para la salud: con una humedad entre el 50% y 70% -presente en las viviendas de construcción natural- encontramos grandes ventajas como la reducción del polvo fino en el aire, se activan los mecanismos de protección de la piel contra microbios y se disminuye la vida de muchas bacterias.
La técnica del adobe, tiene ventajas y desventajas que son importantes de conocer. Dentro de las ventajas, podemos decir que los materiales empleados son naturales, ecológicos y locales, logrando viviendas principalmente económicas, de fabricación sencilla y con grandes cualidades térmicas y acústicas sin necesidad de mano de obra experimentada, promoviendo procesos de auto construcción con una longevidad de hasta 200 años.
En cuanto a las desventajas podemos decir que se puede emplear casi cualquier tierra para construir casas de adobe, pero no todas ellas aportan gran calidad a la obra. Además, éstas requieren de un mantenimiento, sobre todo en los muros exteriores, los cuales suelen ser de gran espesor.
El proceso de fabricación puede ser lento y se debe contar con superficies planas y limpias para su producción continua.
Como conclusión, si bien el adobe cuenta con más de cinco mil años de antigüedad en su aplicación, la importancia actual de la técnica pasa por su sustentabilidad ambiental y su bajo impacto energético durante el ciclo de vida del edificio. La ancestralidad de la técnica de edificación con tierra adobe, sumada a la posibilidad de materializar diversas morfologías, habilita al diseño y la ejecución de paredes que delinean espacialidades de bajo impacto ambiental y social.
Si se construyeran viviendas con materiales naturales, estaríamos reduciendo hasta en un 90% la energía utilizada para la construcción con materiales convencionales industrializados. Por otro lado, si utilizamos técnicas y diseños adecuados, apoyándonos en la Arquitectura Bioclimática, vamos a estar reduciendo considerablemente el consumo de energía dentro de la vivienda, conduciendo hacia la reducción del impacto ambiental de la prácticas constructivas en tiempos de urgencia climática y de obligatorio cambio en el paradigma humano.
Arq. Mayra Franceschi – Estudio de Arquitectura Fusión Atelier – [email protected]
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