Un populoso enclave de perfil residencial creció alrededor de esta tradicional institución, sello de identidad urbana de la zona sur rosarina

Enclavado en el corazón de zona sur, el barrio Tiro Suizo tiene características propias. Su origen directamente vinculado al club y el empuje de su gente que lo transformaron en un enclave populoso y tradicional en la ciudad. Ese crecimiento derivó en uno de los centros comerciales a cielo abierto más utilizados por los rosarinos, que representa un nuevo orgullo para los vecinos y completa su tarjeta de identificación urbana.

El perfil de Tiro Suizo se apoya en una contextura barrial, de baja densidad, muy disfrutable. En su extensión, su carácter se va consolidando a medida que se recuesta al este sobre calle San Martín, otro de los motores de progreso de esta zona. Ese tipo de viviendas (y de vida) también representa un objetivo muy buscado en el mercado inmobiliario local.

Ubicado en el Distrito Sur, este barrio que forma un triángulo en el mapa rosarino entre la avenida San Martín al este, las vías del Ferrocarril Mitre al oeste, y la calle José María Gutiérrez al norte. Y limita con los barrios Mercedes de San Martín, General Las Heras, Presidente Roque Sáenz Peña, Alvear, La Guardia, y Las Flores.

Dentro de Tiro Suizo no existen espacios verdes públicos significativos. Es que ese esencial rol de apoyo social y recreación lo cumple uno de los grandes protagonistas del barrio: la Sociedad Tiro Suizo. Un club que cuenta con un gran predio con amplias instalaciones, que le permiten la práctica de una gran cantidad de actividades deportivas, que incluyen el tiro deportivo, el fútbol, el básquet, el vóley, el tenis, el hockey, patín artístico, natación, gimnasia y judo, entre otros.

Conocido como “el gigante del sur”, el club de la cortada Raffo, tiene una extensa historia que dio sus primeros pasos en septiembre de 1889 por voluntad de la comunidad helvética en Rosario. En aquella etapa, la intención era practicar tiro, un deporte muy tradicional en Suiza, y su primera denominación fue “Tiro Suizo Unión Liberal Ticinense de Rosario”. Pocos años después, en 1894, consiguió su nombre definitivo: Sociedad Tiro Suizo Rosario.

Vale recordar que su emplazamiento original no fue en la cortada Raffo. En sus inicios, la entidad funcionaba sobre las barrancas del Paraná, cerca del Puerto del Saladillo, en predios cedidos por Manuel Arijón. La instalación definitiva, en la intersección de Lamadrid y Raffo, llegó en 1895.

Para esa inauguración se realizó el VII certamen “Gran Tiro Federal Suizo del Río de la Plata” que convocó a más de 300 tiradores. Para esos momentos, la fisonomía de la zona no se parecía en nada a la actual. Muy pocas casas en los alrededores, y también pocas líneas de tranvía y carruajes se atrevían a llegar a las afueras de la ciudad.

Desde su aparición, el club cumplió un rol vital de inserción social, otorgando algunos servicios esenciales para esa época. En sus instalaciones, se encontraba el único pozo de agua potable habilitado en la zona, por lo que los vecinos debían arrimarse al club para realizar su provisión. Además, en la entidad también funcionaba una estafeta postal, fundamental para la circulación del correo y la comunicación de la población. Desde ese posicionamiento, un populoso barrio fue creciendo en torno a este club de tiro, que siempre fue motivo de orgullo para los vecinos.

Si bien, en la actualidad, Tiro Suizo continúa sumando actividades deportivas, recreativas y sociales, lo cierto es que, hasta 1971, funcionó como club exclusivo para la práctica de tiro deportivo.

 En ese predio, deportistas de todas las edades (de allí surgió el futbolista Ángel Correa, que milita en el Atlético de Madrid) se pusieron la camiseta tricolor: celeste, blanca y roja, que resalta la confluencia de las banderas de Argentina y Suiza. Y muchas veces atravesaron el arco que celebra el ingreso al club: una gran obra del arquitecto Alejandro Máspoli, que integra el escudo argentino y el helvético, sumando también una estatua de la libertad de tres metros de altura. Un auténtico sello de identidad para el barrio.

Un nuevo bastión de referencia

Si bien, el aspecto residencial es uno de sus rasgos actuales más distintivos, en su entramado urbano también existe una densidad media de pequeñas empresas de diferentes rubros, que se reflejan en galpones y talleres, a medida que se va desflecando hacia el norte y el oeste.

Pero su nuevo bastión de referencia barrial es el atractivo centro comercial a cielo abierto, que se desarrolla sobre calle San Martín. En los últimos años, por la potencia emprendedora de los vecinos se convirtió en una de las zonas comerciales más visitadas por los rosarinos.

Incluso, la pandemia por el coronavirus, impuso nuevas condiciones en las reglas de costumbres y convivencia que le jugaron a favor a los negocios de cercanía. Y Tiro Suizo sacó muchos réditos de este renovado escenario de funcionamiento urbano.

Hoy, cotidianamente, miles de personas atraviesan este corredor que palpita al ritmo de avenida San Martín, y conforma un imán para los habitantes de zona sur de la ciudad. Por el esfuerzo grupal de los comerciantes, esa atractiva zona comenzó a funcionar como paseo comercial a cielo abierto en julio de 2015.

En este barrio, la única parroquia es la San Casimiro, situada en avenida del Rosario 1552. Como dato curioso, en zona sur hay una calle con el nombre de Pedro José Margis (a la altura de Arijón al 1400), en homenaje a un cura párroco de esa iglesia, que dedicó más de 30 años al servicio de los más necesitados, y en 1962 fundó la escuela “República de Lituania”. Falleció en 1996. Muchos nombres de las calles esconden ricas historias de la ciudad, y muchas de ellas se pueden encontrar en el sitio www.rosarioysuscalles.com.

Con estos renovados atavíos urbanos, en el corazón de zona sur, Tiro Suizo sigue exhibiendo una impronta que lo anima a seguir soñando anhelos de grandeza y de continuo crecimiento.