Las fiestas de fin de año ocupan un sitio de privilegio en el arcón de los recuerdos de todos los rosarinos. La memoria colectiva guarda emotivas postales, en las que las compras en el radio céntrico son protagonistas principales de esas reminiscencias movilizadoras. Las peatonales y sus galerías perfilaron esos escenarios urbanos que continúan acompañando las costumbres alrededor de este tipo de celebraciones, tan arraigadas en nuestra cultura ciudadana.
Desde su valor histórico y geográfico, las peatonales Córdoba y San Martín, y las tradicionales galerías del centro, hoy intentan resistir, atravesar la severa crisis económica, y recuperar el brillo de otras épocas. Y en la previa de los festejos de Navidad, Año Nuevo y Reyes, siguen levantando cabeza y mostrándose como excelentes alternativas para conseguir esos regalos tan esperados por los más pequeños de las familias.
Vale destacar que, todavía, la zona céntrica de Rosario ofrece uno de los mayores polos comerciales del interior del país, con una gran cantidad de opciones. Ese amplio abanico incluye 4 mil locales en el área comprendida por Buenos Aires, bulevar Oroño, Tucumán y Mendoza, y representa un auténtico foco de atracciones.
Además de conformar una invitación a desandar atractivos recorridos por el corazón del microcentro de la ciudad, que despiertan a cada paso añoranzas reconstructivas, también contiene espacio público de sociabilización de calidad, que potencia y mejora las relaciones de convivencia urbana.
Las grandes tiendas, los locales comerciales, las librerías, los bares, los quioscos de diarios y revistas, los stands de flores, y los puestos de praliné en los ingresos a las galerías. Las grandes marcas y las grandes ofertas. Comidas rápidas y propuestas al paso. Los artistas callejeros desbordando talento. La costumbre del café para sentarse a revisar que nadie olvida ningún regalo familiar. La contemplación y los gustos terrenales. Con carácter y rasgos particulares, este tramo urbano reúne valores patrimoniales y expresiones culturales muy nuestras.
Sin dudas, cada rosarino atesora momentos inolvidables atravesando, recorriendo y haciendo compras en esta emblemática zona. De acuerdo a un relevamiento de este diario, en la actualidad se mantienen 27 galerías en el microcentro. Algunas con mayor entereza, otras tratando de recuperar el paso, tras años de incomprensible deterioro. Todas batallando contra las adversidades económicas que enfrenta todo el país.
Todavía, caminando por el corazón del caso histórico rosarino, se pueden visitar las siguientes galerías: Rosario (Sarmiento 859), Del Paseo (San Martín 861), Libertad (Sarmiento 854), Libertad II (Mitre 857), La Favorita (Sarmiento 846), Independencia (Sarmiento 920), Paseo Peatonal (Mitre 830), Pasaje Pan (Córdoba 954), César (Rioja 1150), Calle Angosta (Rioja 1178), Cassini (Sarmiento 977), y Córdoba (Córdoba 1080).
También Victoria Mall (Córdoba 1015), Paseo de la Comedia (Mitre 960), Corner Mall (Rioja 1378), Calle del Sol (San Martín 843), Melipal (Córdoba 1369), Corrientes (Corrientes 859), Sudamericana (Córdoba 1060), Pasaje de la Nación (Córdoba 1055), San Martín (San Martín 876), Mercurio (Sarmiento 958), Santa Fe (Córdoba 850), Florida (San Martin 1051), Plaza Roma (Corrientes 715), San Miguel (San Luis 1665), y Capri (Rioja 1411).
Muchas de ellas guardan nuestras postales de la niñez, las primeras salidas de novios, los primeros permisos de salida, los primeros lances para alcanzar aquel beso tan esperado, y mil encuentros en la puerta de La Favorita, como punto de partida para cualquier paseo.
Caudal histórico y emocional
En ese caudal histórico y emocional, se apoyan los responsables de locales del sector céntrico para poder hacerle frente a una complicada realidad económica y social. Según estimaciones de la Asociación Casco Histórico, la crisis provocó que alrededor de 300 comercios en el microcentro tuvieron que cerrar sus puertas.
Por eso, desde las estructuras municipales, y liderados por los dueños de los comercios céntricos, se están impulsando políticas de recuperación urbana, ya que el microcentro sigue ocupando un rol vital en el eje comercial y bancario de la ciudad.
Hoy la zona céntrica pretende levantarse y dejar atrás algunas señales de deterioro y abandono que se evidencian en el mobiliario, los pisos rotos, los pozos, los corralitos de las empresas contratistas, y la falta de limpieza y mantenimiento.
Teniendo en cuenta esas dificultades y esos rasgos comunes, desde la Intendencia están elaborando un plan integral de revitalización urbana, con más horarios, más usos, y la incorporación de viviendas en ese sector, para potenciar esos dos factores. Ese anhelo de rehabilitación urbana es un sello distintivo de esta etapa.
La peatonal Córdoba
La Peatonal Córdoba representa el corazón comercial y financiero de la ciudad. Es parte de las costumbres más arraigadas de los rosarinos. Su tramo peatonal tiene una extensión de siete cuadras, y abarca desde Laprida a Paraguay. Esa zona alberga encuentros, recorridos, y una gran cantidad de ritos cotidianos. Los bancos, los edificios de oficinas, las tradicionales galerías comerciales, los bares y los locales de los más diversos rubros, conforman un poderoso imán de atracción urbana.
Las grandes tiendas, las librerías, los negocios de electrodomésticos, lo último de la moda y el calzado, las grandes marcas locales y nacionales tienen un pie puesto en este importante corredor comercial, que sigue desafiando al tiempo, al proceso de diversificación de las zonas comerciales en el entramado urbano, y sigue posicionado como el principal eje comercial, sobre todo en esta etapa de fin de año, que incluye las fiestas y la necesidad de realizar las compras para la familia.
Por su ubicación y carácter, la calle Córdoba se transformó en la principal arteria de la ciudad. Su recorrido céntrico incluye tras plazas muy importantes: la histórica plaza 25 de Mayo, la plaza Independencia (actual Pringles), y la plaza San Martín. Tres hitos urbanos de gran relevancia, que le fueron otorgando características propias a ese recorrido.
En las primeras décadas del siglo XX, sobre esta traza se levantaron los primeros palacios de altura de la ciudad: el Palacio de Correos, la Bola de Nieve, la Bolsa de Comercio, el Palacio Minetti y la Escuela Normal N° 2.
Ese movimiento, cada vez mayor, produjo una concentración urbana alrededor de ese importante eje. Esquinas como Córdoba y San Martín, y Córdoba y Corrientes, se erigieron como puntos neurálgicos y distintivos del centro rosarino.
La determinación de la Municipalidad de convertir en peatonales los sectores más activos de las calles Córdoba y San Martín, acentuó su perfil comercial. Además, promediando ese siglo también se promovió la creación de galerías, pasajes, y centros culturales, que fueron sumando atractivos a ese sector emblemático de la ciudad.
En 2007, se realizó en varias etapas la segunda remodelación integral de la peatonal Córdoba, desde Laprida a Paraguay, una obra muy solicitada por comerciantes y vecinos. Esa inversión fue destinada al cambio de piso y parte del mobiliario urbano, pagado por los frentistas a través de un fideicomiso.
El proyecto general y la gestión de financiamiento estuvo a cargo del municipio. El piso, que se encontraba en estado de degradación y deterioro, se reemplazó de manera integral por un solado neutro de pórfido en placas grandes y gruesas. Su buscaron con ese formato para ser fácilmente removibles en caso de que alguna empresa de servicios requiera levantarlas para arreglos.
En tanto, se renovaron los bancos, se repusieron los árboles faltantes, las cazuelas y los cestos. Además, se dispusieron nuevos puestos de venta de tarjetas, y para quioscos de diarios y flores. La idea fue que todos tengan una estética común. Se instaló iluminación especial para jerarquizar algunos edificios con valor patrimonial de la peatonal.
Se trató de una iniciativa público-privada, pero con fuerte protagonismo de esta última. Así se llevó adelante la segunda gran remodelación de la peatonal Córdoba, desde su inauguración en 1974.
La peatonal San Martín
El tramo céntrico de calle San Martín es otro paseo comercial a cielo abierto, que cruza la peatonal Córdoba, y que también caracteriza el microcentro de la ciudad. La zona peatonal arranca en su intersección con Santa Fe y llega a Mendoza. La primera cuadra da lugar a entidades bancarias (Banco Municipal y Banco de Santa Fe) y luego, cruzando la esquina de Peatonal Córdoba, se hace altamente comercial y prosigue como calle exclusiva para peatones hasta calle Mendoza.
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