Un sector sólido al que se sigue apostando, más allá de la complejidad de la situación económica y financiera
José Ellena – Corredor Inmobiliario . Presidente de Cadeiros
En el contexto actual, de una incierta realidad económica que involucra a la toda la sociedad; nuestro sector está pasando por un momento particularmente difícil, siendo afectados en distintos frentes.
En lo que se refiere al mercado ligado a la proyección, construcción y venta de inmuebles; el cual se basa en las expectativas y las perspectivas del corto y mediano plazo; pasamos de una etapa de expansión y crecimiento sostenido hasta el primer trimestre de este año, en la cual el tan anhelado Crédito Hipotecario se había constituido en una herramienta fundamental de concreción de sueños y gestor de negocios; pasando sin escalas a esta compleja realidad en la cual, al no subsistir dichos créditos y convivir con la incertidumbre y la realidad económica general, ha hecho disminuir la cantidad de operaciones y retrasar algunas decisiones coyunturales de inversiones.
A pesar de esta situación, en la que debemos admitir que nuestro mercado inmobiliario no es la opción más rentable desde la relación inversión/renta; se sigue apostando a él; un mercado que además de provocar movimiento en una gran variedad de actividades conexas, genera una importantísima cantidad de puestos de trabajos.
Los Corredores Inmobiliarios tenemos por delante el desafío de adaptarnos al momento actual; que no es más ni menos que un mercado realista, con los pies en la tierra respecto a los precios de concreción de operaciones, donde debemos interpretar cabalmente lo que el mercado demanda; dejar de pensar solamente en el inversor y proyectar para un mercado más amplio e inclusivo.
Desde el punto de vista financiero; como lo he expresado antes, reconocemos que no resulta seductora la relación inversión/renta; tenemos que admitir que hoy es un momento en que los precios convertidos a dólares tanto para construir como para adquirir, están en un piso que seguramente permitirán una reposición y capitalización genuina y saludable en el mediano plazo.
Debemos interpretar cabalmente lo que el mercado demanda; dejar de pensar solamente en el inversor y proyectar para un mercado más amplio e inclusivo.
Ley de Alquileres y el rol del Estado
En lo que respecta al sector locativo; y sin querer entrar en polémicas ni tomar posiciones por ninguna de las partes intervinientes; estamos asistiendo al debate de dos proyectos de ley, tanto en la Cámara de Diputados de la Provincia como en el mismo ámbito a nivel Nacional.
Ambos proyectos tratan de una u otra forma de flexibilizar y morigerar la situación de quienes alquilan; pero los dos caen en la tentación de hacer lo más fácil; cargar de obligaciones y costos a una de las partes y limitar, cercenar y castigar a un sector que históricamente intervino y resulta de vital importancia para mantener el equilibrio entre las partes.
Desde mi humilde punto de vista; el Estado equivoca las acciones; interviene un mercado que no está en crisis, y lo hace de manera que carga y delega en una de las partes en beneficio directo hacia la otra. No escapamos a la difícil realidad de quien hoy tiene que afrontar el pago de un alquiler; tanto el canon locativo como todos las demás obligaciones que conllevan la locación han avanzado en forma significativa sobre los ingresos de una familia; pero no es que se dé esta situación por la evolución de los precios de los alquileres sobre los otros ítems; sino que los salarios e ingreso generales han disminuido su capacidad de pago y esto genera una situación difícil de sostener en el tiempo para todas las partes.
Creo que el estado debe tener más argumentos, recursos y herramientas (exenciones, tarifas diferenciadas, programas de desgravaciones impositivas, incentivos, etc.) para facilitar la situación a un importante sector de la sociedad que hoy alquila y que no la está pasando bien.
Un sector que genera oportunidades
Tenemos que tener en cuenta además que nuestro sector no solo es generador de puestos de trabajo en forma directa, sino que todo aquel que invierte en el mercado inmobiliario apuesta a lo nuestro, un sector con perfil propio y localista como pocos; que además genera producción, oportunidades, bienestar y por supuesto, tributa impuestos para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.-
Por eso es que a pesar de la difícil situación y de la coyuntura actual sostenemos que hay que seguir apuntalando al Mercado Inmobiliario; que es noble, tangible, confiable y por sobre todas las cosas sólido.
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