En épocas de incertidumbre económica, el ladrillo sigue siendo el refugio más seguro para los inversores o pequeños ahorristas.
CI Mariana Martínez, integrante de la Comisión Directiva CEIR
1 - Preserva los ahorros
Invertir en inmuebles es la más conveniente forma de resguardar los ahorros. A diferencia de otras inversiones tangibles, otorga una mayor seguridad, sin correr riesgos que puedan afectar el patrimonio.
2 - Refugio contra la inflación
La inversión en inmuebles es una forma de protegerse de aquellas monedas débiles. Es un refugio seguro ante la inflación. Históricamente, los valores inmobiliarios demuestran que su alza ha sido y es superior a los incrementos del costo de vida.
3 – Aumento de los ingresos mensuales
Invertir en inmuebles genera ingresos adicionales por intermedio de una renta, como la que se percibe a través del alquiler mensual. Es una inversión a largo plazo y, si bien el retorno es más moderado y no genera una ganancia de forma inmediata como puede suceder en el mercado financiero, es más segura en el tiempo.
De esta manera, la compra de un inmueble con la intención de volcarlo al mercado locativo, produce un aumento en nuestros ingresos mensuales y es un complemento de la jubilación.
4 – Una herencia segura
La inversión en propiedades genera patrimonio heredable para la familia. El valor del patrimonio familiar está relacionado a las decisiones que tomamos a lo largo de la vida. Para todo argentino, consolidar un patrimonio para su descendencia familiar es fundamental.
5 – Al pozo
Empiece a invertir en propiedades en pozo. Invertir desde el inicio de un desarrollo inmobiliario puede ser una opción viable, que ofrece muy buen retorno si la unidad terminada se destina a la venta. Las ganancias pueden llegar a ser bastante sustanciales, en comparación con la inversión efectuada.
INVERTIR EN LADRILLOS es la opción más segura, ayer, hoy y mañana. Además de ser un refugio de valor, ofrece un control total sobre la inversión.
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