Esta es una pregunta recurrente a lo largo de los años, que no pierde vigencia. Las repuesta es simple: El LADRILLO es un resguardo de valor, un modelo de ahorro e inversión elegido por distintos sectores de la sociedad, que han tenido y tienen mecanismos de financiación estructurados por desarrolladores, ahorros propios, créditos familiares y bancarios.

Todas estas variables siempre se potencian cuando la economía real presenta incertidumbres. Recordemos el llamado Boom Inmobiliario producido en los años posteriores a la crisis del 2001, años que fueron realmente gratificante para el cliente en general ya que podía elegir entre las variables de inversión en departamentos para renta; comprar un lote de terreno para construir su casa propia; ampliar su vivienda, mudándose de  un inmueble de un dormitorio a otro de mayor superficie.  En definitiva, todas  estas inversiones han garantizado y garantizan el resguardo del esfuerzo del trabajo y la estabilidad que ofrece un inmueble a la hora de desarrollarse a nivel personal o familiar.

Recordando  esta época reciente me viene a la mente la década del ´90 cuando inicié la actividad inmobiliaria y era recurrente escuchar a los clientes que tomaban un crédito para comprar sus inmuebles. Era el crédito sumado a los ahorros.  Cada vez que recuerdo, la sociedad invierte en ladrillos donde ve materializado sus anhelos personales, familiares y el esfuerzo mancomunado para cumplir ese fin.

Las épocas pasan, pero el resguardo de valor siempre queda, es refugio seguro ya sea para mejorar nuestra calidad de vida presente o a través de su renta y valorización, pensando en  el futuro.

En lo que refiere a nuestra profesión, los corredores inmobiliarios somos quienes podemos ayudar a cumplir el sueño de la casa propia o de la adquisición un inmueble en el cual canalizar los ahorros. Tenemos la posibilidad de poner a disposición nuestros conocimientos y formación para acompañar esa meta de tener un resguardo de valor que ofrezca tranquilidad en el devenir de los años.

En la actualidad, en Rosario y toda su área metropolitana, la diversificación de oportunidades cubre todos los niveles de necesidades e inversiones.  Cumplir el sueño está al alcance de la mano, la tangibilidad de la inversión que se adquiere siempre trae grandes satisfacciones y gratificaciones.