Nos cuenta la mitología, que un “león alado” le realiza una pregunta al Rey Edipo: ¿Qué animal camina por la mañana en cuatro patas, por la tarde en dos y por la noche en tres?.

Hoy en día, un León distinto, sin alas pero con corona, no nos pregunta, sino que nos dice: no pueden caminar, es peligroso trasladarse. Difícil para nosotros “Corredores”. Sí que lo es.

En estas últimas semanas, nos hemos acostumbrado a términos como: Barbijos, cuarentena, número de infectados, recuperados, idos… covid, etc.

Nos dicen: “hay que lavarse las manos”. Todos conocemos la connotación de esa frase en la vida cotidiana; pero esta vez lo estamos haciendo con alta convicción.

Nos lavamos bien las manos para seguir trabajando desde nuestras casas, continuar atendiendo consultas de las personas que asesoramos desde nuestros celulares, realizando conferencias a distancia, consultándonos permanentemente, los unos a los otros, colegas, cámaras, sobre cómo poder satisfacer la necesidad de las personas que confían y han delegado responsabilidad profesional en nosotros…clientes, amigos, nuestra responsabilidad.

Consultando permanentemente a miembros de otras profesiones, abogados, contadores, analistas y haciendo el más alto cumplimiento de nuestra misión como inmobiliarios, que es trasladar esa información, que muchas veces, es letra fría, a personas de carne y hueso, con necesidades, en muchos casos, necesidades urgentes.

Estamos en nuestras casas, bien guardados, sabiendo que somos “corredores”, pero esta vez, corremos distintos. Lo hacemos con nuestras relaciones, paciencia, conocimiento e incluso, lo llevamos adelante, disfrutando de nuestros hijos todo el día con nosotros, de nuestros papas, ya grandes, atendiéndolos y conteniéndolos (cosa que sabemos hacer bien).

Los más jóvenes de nosotros, disfrutando de sus conferencias por screenen y su agilidad para todo, los de mediana edad como yo, haciendo lo que podemos con los hijos, los papas y mamas, algún vecino solitario y que amerita ayuda, y los que ya son experimentados en la vida, preocupados, pero dispuestos.

Vos... sí, sí Vos… No extrañás tu ofcina? Ese sillón tuyo, en el que te sentás todos los días de la semana? Tu Pc, la de la ofcina? El timbre del teléfono fjo de la ofcina, cuando es por una consulta? Tu tasa de café?... Estamos todos en la misma.

Nuestros clientes también extrañan su cotidianidad, de la que cuantas veces hemos protestado??!!!!! Y ahora... lo que haríamos por “correr” a ella! 

Edipo Rey le responde al León Alado: ese animal es el Hombre.

Y es cierto, cada uno de nosotros, tenemos innata la capacidad de adaptación, este es un excelente momento para hacer abuso de tan impresionante capacidad! 


Diego Gabriel Aguiló - Arquitecto Corredor Inmobiliario