Por C.I. Silvia M. Fiorentino. Mat. 1012
Crear lazos, potenciar conexiones, identificar necesidades y dar visibilidad al hacer son, entre otros, algunos de los objetivos que nos continúan convocando en el presente año. El grupo de Corredoras Inmobiliarias de COCIR no sólo se ha mantenido cohesionado, sino que por añadidura ha crecido considerablemente.
Cada desayuno tiene la alegría del reencuentro y se constituye en un espacio próspero, que exige capacitación, entrenamiento y satisfacción grupal y personal. Las reuniones, que están marcadas por la versatilidad propia de la mujer, ponen a prueba la capacidad de las asistentes de atender en forma rápida y espontánea una multiplicidad de propuestas que surgen muchas veces espontáneamente.
Del análisis situacional realizado en el primer desayuno, surgieron diversas propuestas para trabajar a lo largo del año. Algunos temas, legales y formales que se están tratando en comisiones, intentan profundizar posibilidades que permitan a los colegiados mejorar condiciones en las que se desarrolla la profesión. Otros, que promueven la formación profesional, procuran lograr el desarrollo de las habilidades necesarias para crecer en la propia formación. Finalmente, las propuestas recreativas aportan a sostener la satisfacción y la camaradería que se vive en el grupo.
Es así como en una gestión basada en equipos de trabajo, este grupo femenino procura liderar, desde un lugar empático, un nuevo modelo de cómo llevar adelante nuestra profesión. Para ello apelamos a intuición, vocación y sensibilidad como virtudes que nos deben acompañar; a la capacidad de escuchar y transmitir como vía de comprender las necesidades de la gente; a la participación y comunicación como forma de apertura al cambio; a nuestra visión integral de las cosas como soporte para lograr el desarrollo social y económico que anhelamos. Porque “…los sueños anuncian otra realidad posible…”
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