La opción para sentirse como en casa, lejos del hogar

Por C.I. María Belén Rivero - Mat. N° 731

Los alquileres temporarios ya son tendencia en el mercado locativo de la región. Si bien, desde hace algunos años viene tomando fuerza en la ciudad de Rosario, dicha práctica comenzó en Funes y Roldán,principalmente en temporada de verano, donde había propietarios que ofrecían sus casas de fin de semana el tiempo que la tenían libre o vacacionaban en otras ciudades

En el último tiempo, el costo de mantenimiento de una segunda propiedad deshabitada fue en aumento, los impuestos se incrementaron en gran porcentaje, al igual que las expensas, sumado a la incertidumbre de la economía nacional para los tiempos que vienen

Simultáneamente, crecía la modalidad ya instalada en otros países, de preferir alojarse en un departamento o casa con la calidez y comodidad de un hogar antes que en un hotel.

La evolución de dicho proceso, donde se combina necesidad de rentabilidad para el propietario, la moda de vivir por unos días en un hogar como su propia casa para el huésped y el marco legal que le otorga la ley, llevó al auge de los alquileres a corto plazo.

En la ciudad, actualmente, varios propietarios que cuentan con departamentos a la venta o que viajan por un largo período o simplemente cuentan con un inmueble desocupado, hoy deciden alquilarlos temporalmente, ya sea ofreciéndolos personalmente por alguno de los portales en internet o a través de una inmobiliaria que se ocupa de recibir y entregar la propiedad en excelente estado, controlando el inventario detallado, redactando un contrato a la medida de cada necesidad, efectuando un seguimiento durante todo el período de alquiler y ofreciéndola a una cartera de clientes, tanto fijos como nuevos.

Existen dos modalidades: alquileres cortos, ya sea por día o fin de semana, lo cual genera buenos ingresos, aunque demanda mucho tiempo personal, posibles problemas con los vecinos y mayor desgaste del inmueble; y los alquileres más largos, de 15 días en adelante, que son los más buscados por estudiantes extranjeros, por quienes requieren tratamientos médicos o empresas. En este caso, muchas veces no se consigue una gran diferencia con un alquiler convencional pero le permite
al propietario disponer del inmueble a corto plazo.

Al no ser locaciones habituales pero que deben regirse por el código civil siempre es recomendable asesorarse con un corredor inmobiliario matriculado para evitar posibles conflictos legales

La ubicación, la calidad, los servicios y la profesionalidad son claves para seducir a un público exigente en un
mercado competitivo.