En Rosario el mercado de alquileres convive junto a las dificultades sanitarias y la inestabilidad económica. La incertidumbre producto del COVID19, sumado los factores propios de nuestro país como lo es la inflación, hace que sea un componente que afecte a todos los sectores de la economía. Esos desequilibrios, sumados a factores de oferta y demanda hicieron que algunos segmentos de inmuebles puntuales se vieran sobre demandados y por ende sus valores sensiblemente afectados.
A partir de la llegada del virus COVID-19, se generan cambios en la demanda de espacios y tipologías que anteriormente no se manifestaban de ese modo. Un mayor interés por espacios verdes, piletas, balcones y amplitud de metros cuadrados hicieron que la demanda por inmuebles que cuenten con algunas de estas características se dispararan por encima de aquellas propiedades que no cuenten con estos diferenciales.
En administración de inmuebles y la intermediación inmobiliaria, la figura del Corredor Inmobiliario fue vital para acercar a locador y locatario en búsqueda de una solución conjunta. Para el CI Jose Ellena “el rol que tuvieron los corredores inmobiliarios fue vital, tuvimos que ser un bálsamo de contención para los dos partes.
Cada uno con sus razones y con sus situaciones particulares, teniendo diferentes necesidades. Todos tuvimos que interpretar y aplicar los dos DNU (Decretos de Necesidad Urgencia 320/20 y 766/20) al igual que la nueva ley de alquileres 27.551 teniendo que tratar de pactar y llegar a acuerdos para que se mantenga la relación independientemente que el DNU te daba diversas herramientas de aplicación.
Hemos hecho un ejercicio y ejecución rápida como nunca antes hemos tenido que hacerlo. La aplicación y su interpretación en las renovaciones fueron vitales como así también en los nuevos contratos” En la misma dirección, Ellena (Director de COCIR) agregó “nosotros como corredores matriculados estando trabajando conforme a derecho a través del Colegio, de ese modo hicimos cumplir la ley a rajatabla, cosa que no siempre ocurre lo mismo entre particulares, donde si hay alguien que no cumple la ley, donde lo vas a denunciar por el incumplimiento del uso de los decretos.
En cambio, para nosotros a través de la figura de COCIR se puede canalizar cualquier denuncia por ética o mala praxis o reclamo de incumplimientos, de allí que es sumamente importante nuestra participación”. Para el CI Alejandro Juri, (Tesorero de COCIR) “el rol de los corredores inmobiliarios fue de vital importancia, en el transcurso de la pandemia, muchos locatarios estaban con temores ante la carencia o imposibilidad de no poder cumplir con sus compromisos de alquileres de vivienda, cosa que luego no se reflejó, ya que el estado a través de distintos métodos ayudó para que la gente no se quede sin ingresos.
A través de los índices estadísticos de COCIR junto a la UNR se pudo conocer con precisión los compromisos de pago de forma ininterrumpida desde el mes de Abril hasta la fecha. Mientras que en relación a los alquileres comerciales allí se sintió mucho mas la cuarentena ante el cierre de negocios y la falta de facturación fue en ese punto donde la figura del corredor inmobiliario ayudó para que locadores y locatarios se puedan poner de acuerdo para absorber entre ambas partes el bajón que significó la pandemia y poder seguir trabajando. No tengo dudas que en la gran mayoría de los casos la figura del corredor inmobiliario fue fundamental en la intermediación durante la pandemia.”
Además, el propio Juri agregó “al hablar con determinados locadores y locatarios están conformes, seguramente que también hay quejas, que es algo que ocurre como en todas las profesiones y mas aún en un momento tan particular como este. Por otra parte, en relación a valores, la ley de alquileres motorizó la suba de las locaciones, en el caso de los impuestos, en muchos casos algunos propietarios decidieron trasladarlo a precio, esto hizo que el alquiler se viera incrementado.
Ante la incertidumbre del desconocimiento del aumento de impuestos por parte de las reparticiones públicas y a los efectos de cubrirse, hizo que suban los cánones locativos. En relación a ello, al también existir un desconocimiento del mecanismo de actualización del segundo año y si este fuera fidedigno del reflejo de la inflación, fue que muchos propietarios también decidieran aumentar el precio de los departamentos desocupados para intentar defenderse de la inflación”
Para Jose Ellena, en la injerencia de valores “como es un mercado que rige por oferta y demanda, hay un sector determinado que podemos hablar de distintas etapas, ahora por ejemplo en lo vacacional a través de los temporarios tiene una demanda importantísima si lo comparas con otros tiempos, subió de una forma astronómica.
En relación a la vivienda la valorización de los espacios abiertos, de los jardines de los balcones o casas con jardines o departamento con amenidades se han valorizados. Respecto a la demanda, los grandes perdedores fueron los departamentos de pocos metros cuadrados y los locales comerciales” y agregó “hoy un departamento sin balcón en alquiler hoy no tiene un plus extra aprovechable, por ende es menos buscado.
En referencia al mercado locativo, “todos los sectores fueron perjudicados y además hay algo que escapa a la ley y al DNU ya que hoy la mala situación económica hace que al inquilino cada vez le cuesta mas pagar el alquiler, sumado a que ocupa una mayor proporción de sus ingresos, donde no solo no le aumentaron sino que además, el alquiler ocupa una mas de su salario”