El acceso a una vivienda en Rosario y la región es cada vez más difícil. La abrupta caída en la oferta de inmuebles en locación sumado a la faltante de créditos hipotecarios, imposibilitan la manera de ser propietario con los índices inflacionarios de la economía argentina. En la actualidad, el alquiler es prácticamente la única alternativa que tiene la clase media para acceder a una vivienda.
El presidente de COCIR, Andrés Gariboldi, hizo un balance tras los últimos dos relevamientos realizados por el Colegio de Corredores Inmobiliarios y el Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Al ser consultado acerca de la importancia de los datos al momento de analizar la realidad, aseguró que “como colegio profesional nos hemos comprometido monitorear de forma semestral el comportamiento y la ocupación de los locales comerciales a través de un censo mientras que de manera bimestral la oferta de viviendas en alquiler con sus respectivos valores de ofrecimiento. Asimismo también, el pago y no pago de los contratos vigentes administrados por los Corredores Inmobiliarios en toda la región y con el aval de la UNR a través del IIE.”
Consultado acerca de los efectos de la nueva ley, el presidente de COCIR afirmó que “en la ciudad de Rosario y en nuestra región, previo a la sanción de la nueva ley, veníamos aplicando un índice que estaba entre el 30 y 35% anual. Hoy el nuevo índice del Banco Central de la República Argentina nos encuentra con un índice de más del 45%, siendo esto algo que realmente le termina generando un perjuicio a la parte más débil, el locatario.
A esto, se suma el tema de la cantidad de años, cuando ingresa el locatario a alquilar el inmueble tiene que afrontar un sellado más elevado, un honorario por intermediación inmobiliaria más alto y la incertidumbre de no saber cuánto va a pagar el segundo y tercer año que ya no están prefijados. Anteriormente ya tenías preestablecido cuanto ibas a pagar el primer año y cuánto ibas a pagar el segundo, hay que pensar además que los ingresos de los trabajadores no aumentan de la misma forma. Ya que no lo hace de la misma manera un trabajador en relación de dependencia que un trabajador independiente que es monotributista.
Por otra parte, está el propietario quien tuvo el incremento del impuesto inmobiliario que antes no lo tenía, ahora tiene el incremento del 50% del impuesto municipal que antes no lo tenía, se suma la obligatoriedad en la Afip que antes no lo tenía, siendo allí que este tipo de cóctel de medidas han generado una restricción importante. Muchos se plantearon salir del mercado y llevar el departamento a la venta para contar con mayores ingresos para poder vivir, porque en la actualidad la locación no te lo da”.
En relación a las estadísticas que lleva adelante el Departamento de COCIR, en lo que respecta a pagos por parte de los locatarios no dudó en afirmar que “existe un comportamiento excelente, a través de los datos estadísticos que elabora el Instituto de Investigaciones Estadísticas de la UNR y que llevamos a cabo durante toda la pandemia repitiendolo también en la actualidad nos da resultados de pago de entre el 95 y 96%. Estamos en una mora en vivienda del 4 o 5%. En la parte comercial está un poco más afectado por ello estamos en una mora del 8% promedio”.
Al hacer mención acerca de las alternativas para aumentar la oferta de inmuebles, Gariboldi no dudó en afirmar que “la construcción a través de la generación de nuevas viviendas es uno de los pilares fundamentales para paliar el déficit habitacional existente. Si bien en la actualidad el contexto económico condiciona cualquier política de acceso al crédito, estamos trabajando y pensando en alternativas junto a un grupo de instituciones con propuestas que puedan mejorar la calidad de vida de la gente accediendo así a una vivienda de calidad”.
En la misma dirección aseguró que “la obra privada es la dinamizadora de fuentes de trabajo y de la economía donde los gobiernos nacionales, municipales y provinciales deben poner el foco allí, independientemente de las políticas públicas. Por ello que se debe seguir fomentando la construcción de nuevas viviendas como así también valorar los efectos dinamizadores de la economía donde a su vez se disminuyen los índices de desocupación en un país.”
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