El país ha resuelto profesionalizar el corretaje inmobiliario. Así los atestiguan las leyes de las principales provincias. Como Corredores Inmobiliarios, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Entre Ríos, Salta, San Juan, Chaco, etc. y como Martilleros y Corredores Inmobiliarios, las provincias de Buenos Aires, San Luis, La Pampa, etc. Una división artificial, ya que en la práctica casi todos ejercitan el corretaje inmobiliario, y no el martillo, en este segundo grupo. Sin embargo, es una división que hasta ahora había dividido la profesión en dos. Puros y mixtos, como sintetizó alguien. 

La hora de la unidad ha sonado. Hasta ahora, mixtos y puros, porteños y provincianos, marcaban separaciones por la inmadurez y la diversidad del desarrollo de la profesión. Algunas cámaras empresariales, casi siempre precursoras y promotoras de los Colegios, generan ahora una distorsión en la imagen social de la profesión. Los Colegios creados por ley deben ahora definir el perfil y las incumbencias de la nueva profesión en cada provincia, y luego unificar criterios a nivel nacional. El mes pasado, en la capital de San Luis, se dio nombre de Concejo Federal de Colegios Inmobiliarios –COFECI- a una nueva entidad que coordinará las acciones para la unidad. Se acordó una visión y objetivos. Y se establecieron secretarías de coordinación por un año, aunque la fundación será en septiembre en Mar del Plata. Por primera vez, el Consejo Superior de los veinte Colegios de la Provincia de Buenos Aires, la Capital Federal, Mendoza, Rosario, Córdoba, Entre Ríos, San Luis, Salta, ya han confirmado adherir al Concejo. Y continuarán las adhesiones. La hora de la Unidad.

El sentido de la profesiónalización del Corretaje Inmobiliario. Las sociedad elige y forma académicamente a algunos de sus miembros  para que profesen los valores de esa sociedad –los médicos la vida, los periodistas la verdad, los abogados la justicia- y crea sus colegios para que controlen que sus conductas se correspondan con esa profesión de valores. Por eso los Colegios Pofesionales tienen siempre un Tribunal de Ética, que controla la conducta de los colegiados. 

Porqué profesionalizar el Corretaje Inmobiliario? El Código de Ética de nuestros colegas de Estados Unidos, la National Association of Realtors, reza en su preámbulo que “del correcto e inteligente reparto de la tierra depende la supervivencia de nuestra democracia y de nuestra civilización”.  Marca un objetivo claro, porque todo ser humano requiere de un lugar en el mundo donde vivir, trabajar, expresarse, amar. De eso se trata. Del reparto pacífico de la tierra para que cada uno tenga vivienda digna, local de trabajo, un lugar desde donde proyectar y expresar su vida. Lo que contradiga esto genera violencia. 

Qué  valor profesan los Corredores Inmobiliarios?  Dice la Ley Provincial que el Corredor Inmobiliario es acreedor a sus honorarios cuando se firma el acuerdo de partes. Acuerdo  implica concordia en esa filigrana del reparto de la tierra, sea un boleto de compraventa, una escritura o un contrato de locación. Concordia es el aspecto externo, relacional de la paz. Es el valor de los Corredores Inmobiliarios: dar a cada uno un lugar en el mundo donde pueda realizar su proyecto de vida. De esta manera, consolida nuestra democracia y civilización, reconstruye el tejido social, protege los valores éticos de nuestra sociedad, que son los nuestros.

En la realidad son éstos los Corredores Inmobiliarios?No. Los Corredores Inmobiliarios están en proceso de ser eso. Deben ser eso,  ahora lo dice la ley, y también lo exige la sociedad. Por ahora son comerciantes que están haciendo esfuerzos, mayores o menores, por convertirse en esos profesionales. Que subordinan su rentabilidad a los valores. Lo importante es que tengamos clara la diferencia: no es lo mismo ejercer la profesión que ejercer el comercio. Por eso, grandes franquicias internacionales, con un gran despliegue publicitario desembarcan en la Argentina porque les interesa el mercado, no su gente. Por eso, la profesión no se franquicia. Porque conlleva una responsabilidad ética que se debe frente al Estado Provincial, no frente a una empresa transnacional. Frente a un Código de Ética del Colegio Profesional de cada provincia, no el redactado por empresas en otras latitudes. Porque nuestras viviendas requieren tasaciones de nuestra comunidad, no de los mercados de capital especulativo internacional. 

La importancia de la unidad de los profesionales. Los Colegios Inmobiliarios del país se unen en un Concejo Federal (COFECI Argentina) al igual que COFECI de Brasil. Para defender la profesión. De las transnacionales de afuera y de los comerciantes de adentro. Por la carrera universitaria de grado y por un Código de Ética unificado del país. Por una legislación adecuada para alquileres. Por la vivienda digna para todos los argentinos, en todas las provincias. Por una representación fehaciente, legítima, oficial de la profesión tanto en el nivel nacional como en el internacional. En defensa de nuestros valores, en defensa de nuestra gente, que es la que nos nutre y sostiene en esta construcción colectiva, ahora nacional.